jueves, 23 de septiembre de 2010

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LLegó el otoño...


Y con él la caída de hojas, los colores cálidos, la vuelta al cole, la depresión postvacacional (para los que hayan tenido vacaciones, claro), las típicas pelis ("Otoño en Nueva York", "Septiembre dulce"..,), el no saber que ponerte (con esto me congelo y con esto me muero de calor), los cartuchitos de castañas asadas (Mmmmm...), los días de lluvia en casita que tanto me gustan y que otras veces me desesperan...Hablando de lluvía, la última vez que pasé por aquí me encontraba en medio de una gran tormenta que me dejó calada hasta el alma...Hoy adopto el rol de la chica del tiempo y os dejo aquí las últimas novedades del parte metereológico y es que, aunque aún existen riesgos de tormentas podemos observar en algunas zonas cielos despejados y en otras intervalos nubosos. El viento sopla del Oeste de forma moderada y las temperaturas máximas ascienden mientras q las mínimas se mantienen...

Y eso es todo...ahí lo tenéis para quien lo entienda. Para quien no, por si acaso, lo resumiré en un "estoy mejor, aprendiendo y levantándome, gracias".

Hoy no sé qué decir...Mucha tela, eh...

Hablando con la gente q me rodea me he dado cuenta de que me he perdido muchas cosas, algunas por voluntad propia, otras por situaciones que se escapan de mis manos, pero fuera por lo que fuese se quedaron en el aire.
También he luchado mucho por otras, y aunque a veces gané; otras veces, lo aposté todo y perdí...y siempre me quedó la duda... ¿por qué?...pero finalmente desaparecí.

Hoy por hoy, y aunque mis circunstancias no me permiten disfrutar de todo aquello que quiero vivir, estoy aprendiendo a ser feliz con lo que tengo, y si de algo estoy segura es de que voy a luchar por avanzar,por conseguir lo que quiero, por demostrar mi agradecimiento a todos aquellos que apostaron por mí y por sentirme, de una vez por todas, orgullosa de mí.

Sé que ahora mismo quizás soy la menos adecuada para dar ánimos,pero si me estás leyendo, si aun sigues ahí, déjame pedirte que sonrías, que valores todo aquello que tienes y que no acumules en tí los malos momentos porque no estarás dejando hueco para los buenos, y te puedo asegurar, que pese a la oscuridad hay momentos que pueden iluminarte el infinito...
Vamos, recíclate,ahora sí, coge aire, y sonríe...

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