Voy a ir al infierno, ese es mi destino...
Pues sí, eso parece, al menos eso es lo que me han dicho dos amables señoras que llamaron a mi puerta con la intención de venderme su religión.
Sí, a mí...
Obviamente en seguida se dieron cuenta de que perdían el tiempo,así que tuvieron el detalle de avisarme de que, palabras textuales:
"Dios tiene prevista una limpieza (pues ya podría venir a echarme una manita a casa, que estaba yo liada con las faenillas) y va a hacer desaparecer a todo aquel que no cumpla con su voluntad, y tú (yo) por lo que parece estás en una situación muy muy muy peligrosa (amenaza a lo dictadura)"
Ajam...eso me dijeron las encantadoras jehobesas. Yo educadamente les expliqué que no tenía tiempo, que tenía cosas más importantes que hacer, y que no se trataba de creer o no creer, pero aún así y siempre con una sonrisa en la cara volvieron a la misma conclusión:
"Vas a ir al infierno"
¬¬'
Así que si desaparezco, no te preocupes por mí, que al parecer según estas señoras me espera un lugar rodeado de candelas (con lo que me gusta a mí una candela), en el que andaré sin miedo a equivocarme, ni al castigo, ni al dolor, ni a lo prohíbido...espera...ahora que lo pienso, después de todo, no suena tan mal,no??
En fin, que si se diera el caso, y alguna vez quieres hacerme una visita, baja sin miedo, pero tráeme algo fresquito,¿vale?
PD. Vuelvo a caer... Levantándome de nuevo...¿hasta cuando?
sábado, 13 de noviembre de 2010
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